¿Te atreves a hacerte tu DAFO personal?

¿Te atreves a hacerte tu DAFO personal?

La primera vez que oímos hablar del DAFO, se nos hacía difícil pensar que fuera un tipo de análisis tan sencillo de realizar y a la vez tan útil. Casi lo mismo que ocurre con las “reglas de tres”, no podría entender la vida, sin ellas.

Aunque creemos que todos sabemos de lo que hablamos, no estaría mal recordar que con el DAFO -(Análisis basado en descubrir cuáles son las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades), o FODA, como se le denomina en Latinoamérica, dónde prefieren ver en primer lugar lo positivo- podemos acercarnos de una forma sencilla al análisis de una situación, de un momento, de un producto, de una marca, e incluso, de una persona, teniendo en cuenta que en toda realidad nos encontramos con cuestiones directas, aspectos internos que podemos controlar, ya sean positivos o negativos (puntos fuertes y puntos débiles), pero también con cuestiones indirectas, o temas que son incontrolables por nosotros, son independientes de nuestra capacidad o de nuestra voluntad (amenazas y debilidades), pero están en nuestro entorno y nos afectan directamente, por lo que al menos hay que tenerlos identificados.

Lo más importante a la hora de ponerse a trabajar con el DAFO, es diferenciar claramente lo externo de lo interno. Creemos que la mejor manera, siempre es centrarse en si es o no controlable por “mí”. Si lo es, será una cuestión interna, con lo que estaremos hablando de puntos fuertes y de puntos débiles. Si no lo es, es decir, si “yo” no puedo hacer nada para cambiar o controlar el tema que sea, por ejemplo, el tipo de interés bancario, en ese caso, estaremos ante cuestiones externas, que o bien me pueden favorecer, entonces son oportunidades, o bien pueden ser peligrosas, con lo que estaríamos ante amenazas que hay que saber que existen, para saber cómo afrontarlas.

Comenzábamos este post diciendo que este tipo de análisis puede ser útil para multitud de situaciones o cuestiones diferentes. Os proponemos para comenzar y además así para ayudarnos a conocernos mejor, ya que esta semana estamos tratando el tema de la venta y la marca personal, que nos atrevamos a hacer un DAFO de nosotros mismos. Más adelante iremos trabajando con otro tipo de análisis que como profesionales y para nuestras empresas nos pueden ayudar mucho, pero que en la mayoría de los casos parten de tener ya un DAFO realizado, como por ejemplo el análisis CAME.

A modo de ejemplo os dejamos la siguiente matriz, para animaos a que os hagáis vuestro propio análisis con el que descubrir, primero cuáles son vuestros puntos fuertes y cuáles los débiles, y por supuesto, en segundo lugar, para identificar las amenazas y las oportunidades que vienen del exterior.

DAFO CUADRO RESUMEN

Ya no damos más pistas, seguid con el trabajo personal. Si somos capaces de hacer nuestro DAFO, seguro que seremos capaces de hacer el de cualquier otra cosa.

¡¡Ánimo!! Si tenéis cualquier duda o necesitáis ayuda, ya sabéis que os la podemos ofrecer: info@grupo3estudios.com

¿Sabes venderte?

¿Sabes venderte?

Hay momentos en los que especialmente es necesario pararse y hacerse la siguiente pregunta ¿a dónde voy? Da igual que hablemos a nivel de empresa o a nivel personal, tanto en lo profesional, como en nuestra propia vida privada. El correr mucho, no nos asegura que vayamos a llegar a ninguna parte, así que hoy, y aquí, nos vamos a parar por unos instantes, y vamos a reflexionar acerca de si sabemos vendernos o no.

Desde que los tiempos de la opulencia pasaron, desde que aprendimos que la crisis no iba a ser una brevedad, sino una situación con la que teníamos que aprender a vivir y a convivir, la necesidad de no ser uno más, la necesidad de ser visto, de ser reconocido se ha convertido en cuestión vital para sobrevivir. Las empresas que pasan desapercibidas, los productos que no son vistos por los consumidores, las marcas que no se reconocen, mueren. Eso mismo pasa con los y las profesionales.

Aplicar el concepto de la venta, cuando hablamos de personas tiene en nuestra cultura ciertas connotaciones que podrían hacernos pensar en la “inmoralidad de venderse”, ahora bien, la cuestión es, ¿qué diferencia hay entre vender un producto, digamos un refresco y vender los servicios de un arquitecto? En un caso parece que nuestra conciencia se calla, porque hablamos de un objeto, en el otro, si aplicamos el concepto de venta al arquitecto, como persona, parece que estuviéramos denigrándolo. Y nada más lejos de la realidad.

Dejemos las consideraciones ético-morales, a un lado y hablemos de lo que nos interesa. ¿Sabemos vendernos? ¿Qué tengo que hacer para venderme mejor? ¿Cómo puedo hacerlo?. Las recetas mágicas no existen, pero sí hay que hacerse ciertas reflexiones que nos ayuden a que cada uno encontremos la mejor manera de “vendernos”. Lo primero debe de ser, sin ningún tipo de dudas, el tener una marca, al igual que ocurre con los productos al uso. Las marcas son el distintivo que nos permite diferenciar a unos de otros, y con nosotros, como profesionales, ocurre exactamente lo mismo.

La primera cuestión que tenemos que tener clara es ¿qué quiero vender? A partir de ahí desarrollaremos nuestra propia marca personal, o personal branding, que parece que si utilizamos el anglicismo suena mejor. Independientemente de lo que queramos transmitir, hay que tener en cuenta, que el primer y más importante objetivo debe de ser el DIFERENCIARSE, siendo conscientes de que para aumentar el valor de nuestro trabajo individual, tenemos que construir, promocionar, comunicar y proteger nuestra marca personal, con el objetivo de que seamos vistos como profesionales diferentes y capaces de aportar un valor único e irrepetible.

Para quien quiera empezar a “trabajarse” su marca personal, os dejamos algunas indicaciones que pueden ser de ayuda, en ese proceso vital:

1. Lo primero es tener el valor de hacerse un DAFO personal. Recordemos que con el DAFO, analizamos los puntos débiles y los fuertes, que en este caso serían de nuestra propia persona, y las amenazas y oportunidades, que estarían relacionadas con nuestro entorno.
2. Define tus objetivos profesionales (corto, medio y largo plazo).
3. Elabora estrategias y planes de acción que te lleven a conseguir esos objetivos.
4. Trabaja una imagen global (personal y profesional) coherente con los objetivos establecidos.
5. Saca partido a las redes sociales, teniendo siempre muy presentes tus objetivos.
6. Aprende a desarrollar un networking inteligente y eficaz.

Este es un trabajo constante, que no se sustenta sólo en tener muchos Followers, o en tener un blog, la marca personal es una cuestión mucho más compleja. Se trata de un proceso estratégico que parte del autoconocimiento, que permite establecer estrategias (acciones y objetivos a largo plazo) que debe tender a culminar con la visibilidad. Para ello hay que ser consciente de que la marca personal, igual que las marcas comerciales, tiene cuerpo y alma. El cuerpo es la visibilización que hacemos de nosotros mismos, que es relativamente lo más fácil. Lo que hay que trabajar mucho es el alma de nuestra marca, sabiendo cuáles son los valores con los que se nos debe de identificar y por supuesto impregnándolo todo de autenticidad. Este es un proceso complejo, que debemos de ir construyendo poco a poco, siendo conscientes de una gran realidad y es que nuestra marca personal, nos acompañará durante toda nuestra vida.

Todo esto nos ayudará a desarrollar nuestra marca personal con coherencia, teniendo claro, y sin sentir ningún tipo de vergüenza que al fin y al cabo lo que queremos es vendernos mejor y tener un valor mayor en el mercado.

A vueltas con los resultados electorales

A vueltas con los resultados electorales

Cuando justo hace una semana de las elecciones al Parlamento Europeo, aún seguimos hablando de lo que han deparado, y sobre todo, de las reacciones que han provocado, que para algunos analistas incluso han tenido relación con la abdicación del Rey, en el día de hoy, 2 junio de 2014. Cuestiones sucesorias al margen, y centrándonos en las elecciones, unos parecen haber tomado más nota que otros, aunque aquí no vamos a entrar en este tipo de valoraciones, aquí lo que queremos es hacer una llamada de atención a cerca de una obviedad, y es que la forma de hacer campañas y de llegar al electorado, tiene que cambiar.

Resulta paradójico que los partidos políticos quieran seguir haciendo las cosas igual que hace más de un siglo. Grandes mítines, inversiones astronómicas en cartelería, cartas indiscriminadas a todo el electorado, etc. La pregunta que hay que plantearse es ¿hasta que punto es rentable políticamente hablando este tipo de inversión?

Desde nuestro punto de vista, la respuesta es más que clara: NO LO ES. El cambio en la sociedad, las nuevas formas de comunicación y de interacción con el electorado han cambiado, y no nos estamos refiriendo sólo a que haya políticos modernos que utilicen Twitter o Facebook, o que se hayan hecho amantes de los famosos “selfies”, no, ni mucho menos. A lo que nos estamos refiriendo es a que realmente los responsables de los partidos tienen que ser conscientes de que lo que necesitan es menos publicidad y más estrategia, y, para trabajar sobre la base de estrategias reales, no les queda otra que realmente tener información del electorado, de lo que les preocupa, de cómo se expresan, de cómo se informan, de qué les resulta creíble, etc. Recorrer barrios, y hacer paseíllos, puede estar muy bien, pero desde luego se muestra insuficiente para “coger el pulso a la calle, a la ciudadanía”.

Los partidos políticos deben de cambiar su forma de trabajar, y sobre todo, su forma de comunicarse con la sociedad, estableciendo un sistema que les permita recoger información constante sobre motivaciones e intereses de la ciudadanía. Sacar eslóganes en período electoral, al estilo de venta de un detergente, pudo tener su impacto hace unas décadas, pero está claro que hoy, no convencen, ni motivan a nadie.

Es necesario que los partidos trabajen para volver a ilusionar a una población que está más que harta de todo y de todos. Con problemas reales en su vida cotidiana para los que parece no haber cabida, tan sólo y de forma panfletaria, en una campaña y sólo con el objetivo mercantilista de conseguir un voto, olvidando todo lo dicho el día después de unas elecciones y cambiando los “digos” por “diegos”. Recuperar la confianza no es una tarea sencilla, ni algo que se pueda conseguir de la noche a la mañana, son demasiados los cadáveres que todos tienen en sus armarios, pero lo que no es menos cierto, que el no empezar a cambiar ya las cosas y los comportamientos, va a llevar a que simplemente el divorcio política – ciudadanos sea cada vez mayor, generando un caldo de cultivo que sólo será proclive a cierto tipo de populismo.

La forma de hablar, las cuestiones a tratar, y en definitiva el mensaje que deben lanzar, no se puede decidir en los despachos, tiene que salir de lo que realmente preocupa a la ciudadanía, y de eso es de lo que se deben de ocupar los políticos. Estas elecciones, han puesto de manifiesto que la gente necesita que se hable de sus problemas, de las cuestiones que realmente les interesan y les afectan en su día a día, y para eso, es necesario conocer cuáles son. Quizás desde las cúpulas dirigentes tendrían que plantearse que las inversiones deben de ir encaminadas a CONOCER realmente al electorado, y que pancartas, banderas, y demás “parafernalias”, tienen que pasar a un segundo plano. La información real y veraz, es lo que debe de primar, sólo así se podrá articular un discurso y sobre todo un programa electoral que recoja el sentir auténtico de la calle. Ahora más que nunca es el momento de la política inteligente.

¿Por qué el grial de tu empresa?   

¿Por qué el grial de tu empresa?  

Abrimos este espacio dedicado a la empresa y lo hacemos bajo esta denominación, porque consideramos que representa alegóricamente a la perfección la idea que queremos trasmitir y el motivo con el que desde GRUPO3, venimos trabajando desde hace más de 20 años. Dejando connotaciones históricas, más o menos novelescas o noveladas, en la mente de cualquiera de nosotros se asocia el grial (santo o no), con un elixir que nos permitiría alcanzar la eterna juventud. Son muchos los libros, y las películas que así lo han reflejado y esta idea ha terminado posándose en todos y cada uno de nosotros. Si hacemos una extrapolación al mundo de la empresa, la eterna juventud, evidentemente supone que perdure en el tiempo, y además lo haga de una forma sana, es decir, que vaya superando los obstáculos, manteniéndose en el mercado y por supuesto, con beneficios.

El elixir milagroso que puede conseguir esa eterna juventud para la empresa, no es otro que la información. Información real, objetiva, actual y adaptada a las necesidades propias de cada empresa, tanto de clientes, como de competencia, como de tendencias de mercado, de distribuidores, de proveedores, etc. Ese es el auténtico grial para la empresa, y en su búsqueda es en dónde se deben de hacer inversiones, siempre planificadas y que se amorticen en función de los resultados que se obtengan.

grial

Aquí es donde GRUPO3, ayuda a su empresa. Igual que Sir Perceval, dedicó su vida a la búsqueda del grial para poder ofrecerlo al Rey Arturo, GRUPO3 dedica sus esfuerzos para poder ofrecer a las empresas, toda la información que necesitan, es decir, el grial que les permita mantenerse en el mercado e incrementar sus beneficios. Cuando Arturo recibió el grial, sólo vio una copa, y no apreció el esfuerzo que suponía todo el proceso de búsqueda, y el aprendizaje que implicaba el mismo. La experiencia nos ha demostrado que las personas responsables de la toma de decisiones en las empresas, no caen en el error de Arturo, y sí que son conscientes de lo que representa el proceso y el resultado.