Sorpresas en la intención de voto

Sorpresas en la intención de voto

“Las elecciones, a veces, son la venganza del ciudadano. La papeleta es un puñal de papel.” – David Lloyd George

Una vez más nos apoyamos en los amigos de www.politicalmarkets.com que recordemos que son una página que ofrece regularmente una media de encuestas electorales en España, utilizando como base los sondeos de las más importantes consultoras a nivel nacional y mostrando de esta manera, cuál es la tendencia en la estimación de voto, para todos los niveles territoriales, aunque hoy repasamos la tendencia de voto de cara a las generales. Los resultados de abril tienen especial interés, sobre todo porque aparecen después de las elecciones andaluzas de 22 de marzo que recordemos fueron la primera gran prueba de este apasionante año electoral que estamos viviendo. Los datos anteriores se refieren al 15 de marzo, y los que comentamos son del 15 de abril.

Lo primero que llama la atención es que sólo bajan dos fuerzas políticas en este mes. Así UPyD que se haya en pleno proceso de “renovación/reinvención” tras los resultados de las elecciones autonómicas en Andalucía, ve reducida la intención de voto en un 1,31%. Actualmente su estimación de voto está en el 2,07%, muy lejos de su mejor momento desde las pasadas elecciones de junio de 2014, en las que llegó al 6,2%. Este dato es el peor para la formación magenta desde la cita electoral europea, y además demuestra que si no cambian las cosas, la formación política que dirige Rosa Díez, está en pleno proceso de caída libre.

La otra formación que también vive un momento complicado es PODEMOS. El partido “fenómeno” que ha modificado las estructuras en nuestro país, llegó a tener un 26,56% de intención de voto, en su mejor momento. Ahora mismo y tras sus primeros contactos con “el poder real”, fuera de los “140 caracteres de Twitter”, el partido que encabeza Pablo Iglesias, ahora mismo cuenta con el favor del 18,30% del electorado, de cara a las Elecciones Generales, lo que supone un descenso nada más y nada menos que del 5,62% en el último mes. Varias podrían ser las cuestiones que han incidido en esta bajada pronunciadísima de PODEMOS. En primer lugar el efecto que pueda estar teniendo el mensaje y la imagen de algunos de sus líderes más reconocidos, como pueda ser Monedero. En segundo lugar, las elecciones andaluzas han supuesto tocar calle de verdad y lanzarse al ruedo político, ya sin red, y tal vez están pagando la inexistencia de una red organizativa estructurada y consolidada. Y en tercer lugar, la dilución de la marca PODEMOS, con otras como Ganemos, Ahora Podemos, etc., puede estar minando también la notoriedad de la marca general.

Los partidos “históricos”, es decir, PP, PSOE e IU, presentan leves mejorías, tras varios meses presentando datos negativos. El partido en el gobierno, el PP, sube ligeramente (0,02%), situándose en casi el 26% de intención de voto (25,85%). Recordemos que en su peor momento desde las pasadas elecciones europeas ha llegado a tener una intención de voto del 24,9%, aunque aún lejos de sus mejores datos, desde junio del 2014 cuando casi el 32% de los españoles estaban dispuestos a votar al partido que dirige Rajoy. Es muy probable que los mejores datos económicos que empiezan a aparecer, hayan beneficiado a la fuerza política de la gaviota, aunque la losa de la corrupción que tiene encima necesitaría casi de un milagro, para ser compensada con buenos números.

El PSOE, es el que más ha crecido, dentro de esta categoría de históricos, actualmente algo más del 22% de los españoles le votarían, lo que hace que haya mejorado ligeramente con respecto al mes anterior en un 1,52%, acercándose a las mejores cifras que ha presentado desde la contienda electoral europea que fueron del 24,28%.

IU, parece que empieza a recoger, tras las pérdidas importantes que tuvo en favor de PODEMOS, tanto de votantes, como de militantes e incluso dirigentes. El partido de Garzón, ahora mismo cuenta con el favor del 4,70% de los españoles, aunque recordemos que en este último año, llegó a tener un 6,55% de intención de voto.

Hemos dejado para el último, el que sin lugar a dudas está siendo el partido revelación y el que mayor crecimiento está experimentando a todos los niveles. Ciudadanos está en la cresta de la ola, y en este mes ha subido en intención de voto más de un 5%, situándose ahora mismo en el 15,08% (a tres puntos de PODEMOS), y habiendo crecido en intención de voto, desde las elecciones de junio casi un 12%.

Los resultados del 22M en Andalucía ¿sorpresa?

Los resultados del 22M en Andalucía ¿sorpresa?

resultados elecciones

“En política, lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno” – Konrad Adenauer

Han pasado las elecciones andaluzas, el primer gran round al que se enfrentaban las diferentes fuerzas políticas en este año electoral, por antonomasia. Las encuestas pasaban a un segundo plano, y era la ciudadanía quién realmente se manifestaba, y no bajo el anonimato de dar una opinión por teléfono, o en la calle, a personas desconocidas. Era el momento de ser consecuente, de ir a los colegios electorales, de coger una papeleta, pensando en la persona (marca personal) que se prefería para dirigir los designios de la autonomía con mayor nivel de paro, y con unos índices económicos de los más bajos. O si no en la persona, en el partido (marca política) que entendíamos que mejor podría defender los derechos de andaluces y andaluzas y sobre todo, hacer a esta Comunidad Autónoma dar el definitivo salto al siglo XXI. Mucha era la expectación, muchas las elucubraciones que se habían hecho, pero ahora ya sí que tenemos resultados. Y la pregunta que cabe hacerse después del 22M andaluz, es sin lugar a dudas, ¿qué nos ha enseñado Andalucía?

Varias eran las cuestiones que tenía que desvelar este proceso electoral. La primera de ellas, era conocer el destino del bipartidismo en España, ¿ha muerto o sigue vivo? Viendo los resultados, y viendo cómo han entrado nuevas fuerzas políticas en el Parlamento Andaluz podríamos pensar que se ha vencido al “rancio bipartidismo español PP-PSOE”, pero pensar esto hoy por hoy, sería engañarnos. Y ¿por qué? Sencillamente porque los número hablan por sí solos. ¡Cómo podemos decir que el bipartidismo se ha roto, cuando estas dos fuerzas políticas han sido votadas por algo más del 62 por ciento del total de andaluces y andaluzas? El bipartidismo en la comunidad autónoma blanquiverde no se ha roto, sencillamente va a tener un parlamento más acorde a la imagen de los parlamentos, sobre todo de las comunidades históricas (entre las que se cuenta) y de las de mayor tamaño, en el que hay varias fuerzas políticas con representación, aunque en el caso de Andalucía, ninguna sea autonómica. Es cierto que el bipartidismo ha retrocedido, pero retroceder es una cuestión muy diferente a desaparecer. Nuevos procesos electorales tendrán que ir mostrándonos si realmente es tendencia el retroceso, o se convierte en el fruto de un momento histórico (político, económico y social) determinado.

La segunda cuestión importante a analizar es sin lugar a dudas ¿quién ha ganado las elecciones? Evidentemente, si nos vamos a los datos, las ha ganado el PSOE, pero la pregunta tiene un calado mayor. Realmente qué lectura se puede hacer de estos resultados. En primer lugar vayamos a los vencedores. Susana Díaz es la clara vencedora de las elecciones, y hablo de ella con nombre y apellidos, porque aunque respaldada por la marca política (PSOE), que tiene el peso que tiene en Andalucía, ha conseguido imponer su marca personal, y pasar de advenediza a presidenta electa. El trabajo que ha desarrollado esta mujer, para ganar las elecciones en un momento de marejada como el que se está viviendo, nos muestra mucho de los que la “politología” y el mundo de los asesores políticos puede hacer. Sin entrar en ningún tipo de valoraciones, esta mujer, que además es mujer, lo que nos debe hacer pensar que la cuestión de género, al fin se ha superado en Andalucía, ha conseguido hacer que andaluces y andaluzas, se olviden de los ERE´s, de Mercasevilla, de los escándalos de la formación, y que vuelvan a confiar en ella, y en su fuerza política, que además, no olvidemos, lleva dirigiendo el destino de Andalucía desde 1981. Jamás ha habido un cambio de gobierno. Tan sólo en algunas legislaturas (dos concretamente) ha necesitado coaliciones para gobernar, primero fue el Partido Andalucista, que desapareció prácticamente después de esta aventura conjunta, y en esta última legislatura IU, que parece haber pagado caro también este matrimonio de conveniencia.

Pero además del PSOE y Susana Díaz, ha habido otro claro vencedor en Andalucía, y este aunque pareciera que fuera PODEMOS, no, no lo es. En este caso el otro ganador es Ciudadanos, y curiosamente Albert Ribera, aunque no fuera candidato en Andalucía, ha visto cómo su figura salía reforzada. El partido que lidera este joven catalán, ha obtenido finalmente 9 parlamentarios, superando las expectativas de prácticamente todas las encuestas y convirtiéndose en una opción seria a tener en cuenta en los próximos procesos electorales. El naranja parece que ha conseguido finalmente hacerse un importante hueco en el panorama político español, saliendo de su bastión catalán.

Y si nos vamos ahora al otro extremo, los perdedores claramente han sido PP e IU. El descalabro electoral de los populares ha sido monumental, pareciendo que las nuevas fuerzas políticas emergentes casi que se hayan nutrido para conseguir su respaldo de aquellos que en otro momento votaron a este partido que representa al centro derecha español. Los populares han gestionado mal tanto la marca política (el desgaste de las políticas nacionales de austeridad y ajuste desarrolladas por el gobierno de Rajoy, que han incidido especialmente en Andalucía) así como la marca personal, Juanma Moreno, (un candidato muy desconocido, sin presencia mediática importante, y sobre todo con un nivel de notoriedad bajísimo) no han podido con la marca Susana Díaz, omnipresente en el último año sobre todo. El PP que fue el ganador de las pasadas elecciones, en 2012, ha perdido casi el 14 por ciento del electorado, lo que le ha supuesto perder 17 parlamentarios. Toque de atención muy serio, por mucho que desde Génova se quiera hacer ver que no es para nada, extrapolable el proceso electoral andaluz a los próximos que tenemos por delante. Izquierda Unida, ha sido el otro gran perdedor. Ha tenido como enemigos por un lado a PODEMOS, y es que no olvidemos que esta fuerza política se ha nutrido de muchos integrantes de esta formación; y por otro lado, su alianza de gobierno con el PSOE, del que fue “expulsado” para convocar así este proceso electoral. El tira y afloja final con el PSOE ha tenido consecuencias muy negativas para esta formación política, a la que parece que sus electores no le han perdonado el que no hayan “hecho nada más ante los escándalos de corrupción”. UPyD también es otro perdedor. Esta formación política no ha pedido parlamentarios, porque no los tenía. Ha perdido el 40 por ciento de sus votos, y sobre todo, se ha diluido en un momento que les era propicio, ya que ha sido la primera vez que “otras opciones” han entrado en el parlamento andaluz. No han sabido conectar con la ciudadanía en el momento en el que probablemente el caldo de cultivo estaba ahí. También el rosa magenta, tendrá que analizar muy mucho lo que ha pasado en Andalucía y tomar nota ante próximos procesos electorales.

Finalmente está PODEMOS. Está claro que los resultados de esta formación política son un éxito, ya que se consolida como tercera fuerza en Andalucía, y consigue en su primera comparecencia autonómica convencer a casi el 15 por ciento del electorado. Pero no es menos cierto que todos los augurios en forma de sondeos, eran mucho más benévolos con los “morados”.

Fuere como fuere, cada marca debe de sacar sus propias conclusiones y sobre todo, si se quiere mejorar, hacerlo desde un punto de la autocrítica y no desde la autocomplacencia o queriendo encontrar la “culpabilidad” fuera.

¿Quién ganará las elecciones en Andalucía?

¿Quién ganará las elecciones en Andalucía?

La democracia es la participación popular, con responsabilidad (Rubén Blades)

Es cierto lo que dicen, hay un gran nivel de desafección hacia la política. Es absolutamente verdad, que la ciudadanía está muy cansada de los y de las políticas, pero también es cierto que en los últimos tiempos ha renacido una esperanza, una emoción, un interés que en los veinte años que llevamos haciendo análisis políticos casi habíamos dejado de ver, sobre todo, en lo que llevamos de siglo XXI. Como decíamos la pasada semana, la irrupción de las nuevas marcas, que representan a nuevos formatos; la entrada en escena de savia joven, diferente, fresca, ha hecho, que de alguna manera renazca ese interés por lo político y por la política. De hecho éste es nuevo, casi podríamos decir, que para una generación al completo de veinteañeros, que se encontraba aislada emocionalmente de partidos y políticos, porque sentía que tenía muy poco o nada que ver con su discurso, con su puesta en escena, con su realidad.

Por otro lado, este momento también supone un punto de emoción extra, para todas aquellas personas que son menores de cincuenta años, ya que éstas no votaron por la constitución, ni por el referéndum de autonomía, ni formaron parte de aquel primer cambio ilusionante del 82. Ahora todas estas personas, también sienten que son importantes, que su voto va a ser trascendental y que están formando parte de una historia viva, que tendrá que ser estudiada, como fenómeno politológico, igual que hoy hacemos con la transición, por ejemplo.

Incluso, podemos decir, con pleno conocimiento de causa que el nivel de interés por todo lo que suene a político ha crecido, ya que en los procesos de encuestación propios que hemos realizado ante las próximas elecciones que se avecinan, tanto para las andaluzas, como para las municipales, el índice de no respuesta es menor que el de otros años, y el nivel de rechazo ante la posibilidad de responder, también. Para que lo tengamos claro, cada vez son menos, los que NO SABEN o NO CONTESTAN.

La expectación está alta. Todo el mundo habla, pero realmente nadie sabe. Todos queremos ya ver qué es lo que realmente vamos a decidir como pueblo tanto a nivel municipal, como de las diferentes autonomías, como a nivel estatal. Estamos ávidos de información y el próximo domingo, vamos a poder empezar a contrastar con la realidad, todas las apuestas que se hacen desde las encuestas.

La primera gran prueba de todo esto que estamos comentando va a ser Andalucía. Andalucía que además recordemos que es la Comunidad Autónoma con mayor número de población, con peores cifras económicas, y en la que desde 1981 lleva gobernando el mismo partido político, unas veces en mayoría y otras en coalición, pero siempre bajo las mismas siglas. Como campo experimental de batalla no va a estar nada mal, y es que será la primera ocasión que tengan todos, los de antes y los de ahora, de enfrentarse para conseguir aquello que se denomina “poder real”. El proceso de las europeas se considera lejano para el elector, así que esta será la primera gran prueba a la que tendrán que enfrentarse, las nuevas marcas y las marcas tradicionales.

¿Qué va a pasar? Bueno, no es cuestión de sacar la bola de cristal, y por supuesto dedicándonos a lo que nos dedicamos, pues hemos de recurrir a las encuestas y a cuáles son las previsiones que hacen. Al respecto nos ha parecido más que interesante para ilustrar este post, la propuesta que hace Political Markets, que se centra en hacer un análisis de los resultados que prevén las encuestas, valorando los últimos sondeos que se han ido realizando. Con estos datos, tal y como se puede ver en la imagen que acompaña a este artículo, las últimas previsiones llevan a no poner en duda la victoria del PSOE, que ha ido recuperando puntos en la intención de voto. La segunda fuerza política en Andalucía parece que volverá una legislatura después a ser el Partido Popular (partido que recordemos ganó las últimas elecciones, aunque no con una mayoría suficiente como para poder gobernar), formación política que además parece ser la que ha experimentado un desplome mayor, si la comparamos tanto con los últimos sondeos, como con los últimos comicios autonómicos.

El fenómeno PODEMOS, parece que en Andalucía irrumpe con fuerza, pero no tanta como en otras comunidades autónomas, como por ejemplo Madrid. Y por lo que nos muestran las estimaciones de Political Markets, el otro gran triunfador de estas elecciones parece que va a ser Ciudadanos, que se perfila como el partido que mayor incremento en intención de voto ha tenido, al analizar los últimos sondeos electorales.

Fuera como fuese, el domingo podremos vivir de primera mano este apasionante momento. Y podremos ver hasta qué punto los pronósticos estadísticos van encaminados o no. Sólo nos cabe decirles a los andaluces y andaluzas que tienen una responsabilidad ante sí, y que el día 22, a partir de las ocho de la tarde, estaremos muy atentos, pese al Real Madrid – FC Barcelona, para ver y analizar cuál es la decisión que ha tomado Andalucía, y quien quiere que sea quien decida sus destino durante los cuatro próximos años.