¡Repetimos!. En la novena semana de confinamiento, unos territorios pasan y otros no. En la España de las fases, con diferentes ritmos, se ponen en marcha las empresas para luchar contra la otra pandemia, la económica.
Quienes tenemos algunos años recordamos una magnífica campaña de publicidad, realizada para una de las marcas con más nivel de notoriedad en este país. Aquel ¡repetimos! pasó a formar parte del ideario de la España de los 90’. Y hoy nos sirve para describir la situación en la que nos encontramos muchas zonas en España, y por supuesto afectándonos a miles de empresas. No repetimos natillas, pero sí repetimos en la fase 0.
Maldito COVID_19
Este extraño matrix en el que nos ha sumido el maldito coronavirus Covid-19, hace que vivamos situaciones kafkianas y momentos, llenos sobre todo de incertidumbre. Las dudas y los interrogantes nos surgen constantemente, planteándonos incluso cuál es el mejor camino a seguir. Las empresas en la pasada semana estuvimos preparándonos para pasar a la fase uno de la desescalada. Que ya sabemos que es la segunda fase, tras la preparatoria.
¡Suspensos y aprobados!
Este lunes 11 de mayo comenzaba, y llegaba llena de muchas preguntas sobre cómo actuar en el día a día. Para poder acceder a este momento que implica un paso más para salir del aislamiento y un paso más para intentar reactivar nuestra maltrecha economía era necesario superar una reválida. El examen se centraba sobre todo en cuestiones sanitarias, y en cumplir una serie de requisitos y estándares relacionados con la evolución actual de la enfermedad y además con la capacidad de respuesta ante un potencial nuevo repunte de casos.
Recordemos que con la desescalada lo que hacemos es aprender a convivir con el virus, porque vencerlo, no lo hemos vencido. Estamos en el inicio de una nueva y dura era en la que andamos como bebés en pañales. Tenemos por delante mucho que hacer, y pocas herramientas como para saber cómo hacerlo bien. La prueba y el error será nuestra hoja de ruta. Tiempos difíciles que requieren de la responsabilidad colectiva para salir de la macrocrisis que se avecina.
La actitud por sí sola no nos hace conseguir nada, pero sí va a ser un aliado importante. En los territorios que no hemos pasado a la siguiente fase, no debemos pensar que es una desgracia. Es una oportunidad para pasar con más conocimiento y garantías. En esta semana deberemos estar atentos a cómo funcionan los demás y sobre todo a ver qué soluciones van dando a los retos que sí o sí, van a surgir.
Las empresas hemos de seguir buscando oportunidades. Reinventarnos, palabra tan de moda y aprender de lo que están haciendo los demás. Sobre todo de lo que hacen aquellos que van por delante de nosotros. Lo que tenemos por delante va a ser muy duro. Nadie nos va a salvar. Nosotros, las empresas, lo tendremos que hacer. Así que ha apretarse los machos, remangarse y enfrascarse en un viaje que no sabemos dónde nos va a llevar. Pero entre esto y la nada, está claro cuál debe ser la apuesta. Al menos en GRUPO3 lo tenemos claro, si tenemos que morir, lo haremos con las botas puestas.
Toda España, independientemente de la fase en la que se encuentre, tiene que hacer los deberes, sin errores y trabajando duro para pasar el próximo examen. ¡Adelante!