¿Qué es lo imposible?

qué es lo imposible

“Los que dicen que es imposible, no deberían molestar a los que lo están haciendo” – Albert Einstein

 

Si descartamos lo imposible, para el mago de la deducción, Sir Arthur Conan Doyle, lo que queda, es la verdad. Esta afirmación es valiente y acertada. La compartimos. Pero la cuestión que se plantea es: ¿qué es lo imposible? Esta es la gran cuestión. Lo que hoy nos parece imposible, ¿mañana nos lo seguirá pareciendo? ¿Quién decide lo que es imposible y lo que no? Estas cuestiones son sobre las que realmente nos gustaría reflexionar hoy.

Si buscamos la definición de imposible, nos encontramos con que es “aquello que no puede ser, ocurrir o realizarse», ¿pero esto es absoluto? ¿es inamovible? ¿es siempre así? Evidentemente la respuesta es NO. Durante milenios para la humanidad volar era una cuestión imposible. Para el hombre o mujer de los 80 del siglo XX, llevar en la mano un teléfono que nos permitiera llevar la oficina encima, era imposible. Para casi todos nosotros, hace unos años la misma existencia de Internet, y la revolución que ha supuesto, era algo imposible. Y sigamos, que un ser humano fuese capaz de saltar 10 metros sin ayuda de ningún artilugio, sólo con el impulso de sus propias piernas, era imposible, o que corriera 100 metros, en menos de 10 segundos, era imposible… los imposibles que han sido posibles a lo largo de la historia han sido muchísimos.

Así que la pregunta que volvemos a repetir es la misma, ¿qué es imposible? Además esta cuestión también la podemos llevar al terreno personal y/o al profesional, ¿qué consideramos imposible? Aquí es dónde vamos a pararnos a pensar. Dónde vamos a hacer un alto en el camino, y nos vamos a centrar.

¿Creemos que es imposible conseguir aquello que nos proponemos? ¿Creemos que es imposible conseguir nuestra felicidad? ¿Creemos q es imposible lograr nuestros objetivos profesionales? Simplemente lo creemos porque, ¿pensamos que no puede ocurrir, que no puede pasar? Sí esto es así, en muchos casos lo que estamos haciendo es buscar una excusa para no pelear por lo que queremos. Es una excusa por si finalmente no conseguimos llegar. Muchas veces recurrimos a ocultarnos tras esa catalogación de imposible, lo hacemos en un acto de pura cobardía, simplemente porque tenemos miedo, incluso de intentarlo. Tampoco queremos desde aquí decir que todo es posible para todo el mundo, hay pre-condicionantes para algunas cosas, pero para la gran mayoría, lo primero es que tenemos que querer y por supuesto, tenemos que trabajar por ello.

El problema muchas veces es que no somos capaces de identificar lo que realmente queremos, el lugar al que queremos llegar, o también puede ser que nos falte establecer cuál es el camino para lograrlo. A veces simplemente porque no tenemos las herramientas necesarias. En esta situación lo primero que tenemos que hacer es pararnos y realmente analizar todas estas cuestiones. Hace varias semanas hablábamos de lo útil que puede ser el realizarnos un DAFO personal que nos ayudará a buscar realmente nuestro camino. Que nos va a servir para tener claros nuestros objetivos, y por supuesto para establecer cuáles deben de ser los escalones a superar para llegar.

Este trabajo es duro y además hay que ser muy sinceros con nosotros mismos. Tenemos que estar dispuestos a realmente desnudarnos, emocionalmente hablando y ponernos frente al espejo, para que sin tapujos veamos nuestra propia realidad. Hay personas u ocasiones en los que podemos necesitar ayuda, y esto no es malo. No significa que seamos más débiles, ni que seamos menos que aquellos que lo pueden hacer por sí solos. En esos momentos no tenemos por qué avergonzarnos, podemos contar con una persona, un profesional que nos ayuda, un Coach, que para eso están. Nos pueden ayudar tanto a nivel profesional, como a nivel personal. Lo importante es que lo consigamos.

Para terminar simplemente decir que no existen los imposibles, y mucho menos si son los demás los que nos los imponen. Echemos un minuto la mirada atrás, pensemos, y seguro que todos encontramos en nosotros mismos ejemplos de logros personales que hemos conseguido, y que a buen seguro, pensábamos que era imposible. Vaya mi ejemplo. Cuando era adolescente hacía salto de longitud. La primera vez que salté en un estadio de verdad, y no en una pista escolar, con un foso con medidas oficiales, al ver la distancia que había entre la tabla de salto y la arena (3,25 mts) pensé, es imposible llegar. Hasta entonces mi salto más largo había sido 3;33 mts. De todas formas lo intenté, y no sólo fue posible, sino que con 13 años conseguí saltar 4:70 mts. ¿Era imposible? Evidentemente no, era más que posible, lo que sucede es que a menudo, no conocemos nuestros propios límites, y nosotros mismos creemos que están muy por debajo de lo que en realidad están. Por experiencia, puedo asegurar que a todos los niveles, físico, mental, emocional, etc., nuestros límites están muy por encima de lo que creemos. Así que intentemos llegar a conocerlos. No nos quedemos simplemente en «es imposible».

https://www.youtube.com/watch?v=a5Z6g4n74bE