“Para ser mediocre, quédate en casa” BURN – Energy Drink
Lanzar un nuevo producto al mercado es toda una aventura, pero no tiene porqué ser una temeridad. Lógicamente hay que correr riesgos, pero no tirarse al vacío y sin paracaídas. Por esto es por lo que las empresas confían en nosotros para que les acompañemos en esa aventura, y seamos su brújula. Con nuestro trabajo, tratamos de que todas las variables controlables, estén analizadas. Aunque, como aventura que es siempre hay un nivel de incertidumbre, y siempre existe la posibilidad de error, nosotros estamos para reducirla a la mínima expresión.
A lo largo de más de veinte años hemos tenido la oportunidad de estar en muchos nacimientos de productos. Unos es cierto que como profesionales te marcan más que otros, pero los miedos, las ansiedades, son las mismas, ya se trate de una empresa de gran tamaño o un autónomo que se va a arriesgar por primera vez. Desde la labor de consultoría nos calzamos las botas y nos preocupamos de que todo el proceso esté testado. Nos aseguramos de que a los potenciales consumidores el nuevo producto les atraiga, les guste, les interese. Ese es nuestro trabajo. Es un proceso largo, que comienza cuando tan sólo existe una idea, aún no hay nada, sólo querer poner algo nuevo en el mercado. Esta es una fase sobre todo de muchas expectativas, de una gran ilusión, y aquí es muy importante trabajar para que seamos capaces de hacer entender al futuro cliente cuál es la idea que la empresa tiene en la cabeza. Cuál es el producto que quiere lanzar.
Los ejemplos que podemos poner son muchos, aunque hoy para ilustrar este post vamos a hablar de una marca referente en la leche de valor añadido. Hablamos de Puleva, y de un lanzamiento especialmente dificultoso, los productos lácteos con Omega 3 para los niños. Aquí teníamos que trabajar dos aspectos. Padres y niños. El primer gran escollo, fue que padres y madres vieran las ventajas que realmente podían tener en el desarrollo de los peques, y sobre todo resolver sus dudas acerca de la “naturalidad” de este tipo de productos, y a su inocuidad para los niños. Fue un trabajo ingente, realizamos diferentes grupos de enfoque para que Puleva en su comunicación pudiera combatir todos los miedos que se les planteaban a los progenitores.
Una vez que el producto era aceptado por papás y mamás, llegaba la segunda parte. Testar el producto con quiénes lo iban a consumir de verdad, los peques. Y así no quedaba otra que trabajar con niños, que probaran los diferentes prototipos para asegurarse de que el sabor no les iba a repeler. El Omega3 sale del pescado azul, incluso durante la realización de los diferentes test, olía a pescado. Era importante que este aspecto pasase desapercibido para los niños, para que no se produjese en su cabeza una asociación que luego fuera difícil de romper entre producto lácteo y pescado. Se testaron tres diferentes variantes, trabajando-jugando con niños y niñas de entre 6 y 18 años. El proceso de búsqueda y de organización fue una locura. Teníamos tan sólo un día para realizar los 7 grupos, cada uno con 10 participantes, organizados por edades. Pero había que conocer porqué les gustaba, o porqué no, si lo consumirían, si se lo pedirían a sus padres… Granada además es una ciudad que se suele utilizar para realizar este tipo de testeos, ya que los resultados que se obtienen son representativos del mercado nacional. Fue uno de esos trabajos en los que la logística es casi tan importante como el desarrollo puro y duro de la investigación. Pero fue muy reconfortante.
Una vez realizado todo el trabajo de campo. Se hizo en Granada y en la otra ciudad prueba Zaragoza, llegaba el siempre comprometido instante de decirle al cliente, en este caso Puleva cuál era realmente de las diferentes variedades que se habían testado, la que podía tener más posibilidades de futuro en el mercado. Este es el momento en el que ayudas a tomar una decisión que puede ser trascendente para una empresa. Ese es el de mayor responsabilidad en consultoría. Ahora al pasar por un lineal de lácteos de un supermercado y ver los productos Puleva Peques con Omega 3, nos gusta saber que formamos parte de aquella aventura, y que algo tuvimos que ver en que hoy sean un producto de éxito y un referente en el mercado de lácteos infantiles.
El realizar estos test, permite que el lanzamiento del producto al mercado y su posterior desarrollo en el mismo, sea lo más exitoso posible. No es una cuestión infalible, porque al final estamos hablando de consumidores que son personas y que no tienen un comportamiento robótico, pero lo que está claro es que los riesgos que se corren son los menos posibles.
Al final simplemente se trata, de sacar un nuevo producto al mercado con las máximas garantías de que vaya a ser aceptado por sus potenciales consumidores, de que los clientes lo van a comprar, y por ende, que la empresa va a obtener beneficios.