Fracaso y éxito, miedos y sueños… apuesta siempre por intentarlo

Fracaso y éxito, miedos y sueños… apuesta siempre por intentarlo

“El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo” – Winston Churchill

Está claro que los fracasos forman parte de los éxitos y que como tales los hemos de asumir. Tenemos que reconocer que a lo largo de estos años hemos tenido muchos fracasos, muchos. Han sido de todo color y de todo tipo. Fracasos relacionados con las personas. Fracasos relacionados con el equipo de trabajo. Fracasos relacionados con las finanzas. Fracasos, fracasos, fracasos…

Normalmente a la gente le da pudor reconocerlos. Nos da miedo reconocer que hemos metido la pata, o que hemos hecho las cosas mal, porque pensamos que este reconocimiento hará que se nos cierren puertas. Y tal vez en el mundo de las mentes estrechas esto sea así. Que no te acepten porque te equivocaste, que no te quieran porque erraste. Pero la cuestión es ¿quién es más fuerte y está más preparado o preparada para asumir retos, quién nunca ha fracasado, o quién lo ha hecho, y a pesar de ello, se ha levantado y ha vuelto a intentarlo?

La respuesta es clarísima, si hay que iniciar retos o ir a la batalla que supone la jungla profesional y empresarial, preferimos hacerlo con quien se ha caído, se ha levantado y ha seguido hacia delante. Y si esto le ha ocurrido más de una vez, pues mejor que mejor, porque así tendrá más dura la piel, más grandes los espolones y su experiencia y su nivel de resistencia será mayor.

La soberbia de no haber comido polvo, desde mi humilde punto de vista es un hándicap, no es para nada una ventaja. Quiénes hemos bajado al infierno, sabemos lo que pasa allí, sabemos lo que cuesta subir de nuevo, y por supuesto, demostramos cada día y en cada momento que somos capaces. Puede que no lo logremos, y que finalmente terminemos muriendo en el intento, pero nadie nos podrá decir que no lo hicimos, que nos achantamos o que nos conformamos.

Hoy queremos desde nuestro grial reivindicar a los fracasados, porque a través de nuestros fracasos nos hemos forjado con madera de súper héroes, alimentándonos de la mayor de las pócimas mágicas, los sueños. Los sueños son los que nos han hecho convertirnos en seres fuertes, capaces de seguir adelante, aún cuando la lógica y la sociedad te aconsejan tirar la toalla. Los sueños son el elixir que nos ha permitido superar las barreras, los obstáculos, levantarnos mil y una vez, porque nos habíamos caído mil.

Seremos fracasados, seremos fracasadas, pero nuestros sueños han vencido a nuestros miedos, y por ello, porque no hemos dejado de ser fieles a nosotros mismos, podemos ir con nuestra cabeza bien alta. Hemos aprendido la más grande de las lecciones que puede recibir el ser humano, y esta no es otra que la humildad. Sabemos pedir perdón por los errores, somos capaces de pedir ayuda cuando lo necesitamos, no nos creemos mejores que nadie (tampoco peores), somos conscientes del valor de las cosas, y de las dificultades que entrañan las piedras del camino, algunas, auténticos monolitos gigantescos.

Por eso aquí y ahora nos confesamos en el lado del fracaso, sí. Pero gracias a ese fracaso hemos crecido, hemos aprendido, hemos emprendido. Pedimos perdón, pedimos ayuda, y sobre todo damos las gracias, y damos las gracias más que a nadie, a esas personas que pese a vernos en el barro, han creído y nos han creído. Nos han ofrecido su mano, y nos han dado su consuelo, aunque a veces haya supuesto un gran tirón de orejas para hacernos reflexionar y para ser conscientes de la verdad. Por enseñarnos que la realidad es lo que es, y no lo que queremos que sea.

De los fracasos, nacen los éxitos, y cuanto más grande ha sido el fracaso, mayor es el éxito que puede estar esperándolo. Así que para terminar, sólo decir que no importa que las cosas salgan mal, porque muchas veces no depende sólo de nosotros el que sea diferente, lo que sí depende es que aprendamos y que sigamos, venciendo a nuestros miedos, adelante con nuestros sueños. No hay mayor fracaso que no intentarlo, eso no lo olvidemos nunca. No pienses nunca en que eres un gafe, o en que tienes mala suerte, sólo supera lo que te ocurra, porque si te sucede, puedes con ello.

Yo sueño, y sueño con hacer cosas que quiero, que me gustan, y eso me hace ser feliz y sentirme en paz con mi propia persona. Y no me quedo en soñarlas, sino que las estoy haciendo, poco a poco, pero sin parar ni un momento. He fracasado muchas veces, me he caído y por supuesto que me he lastimado, pero aquí sigo, firme, intentándolo una vez tras otra… fracasaré, pero el miedo a intentarlo no me venceráGracias por enseñarme a ser así, el tener un faro, siempre ayuda.

https://www.youtube.com/watch?v=ACMjcFx5xlc

¿Y si antes de emprender nos formamos en Europa?

¿Y si antes de emprender nos formamos en Europa?

erasmus

“Un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad. Un optimista ve una oportunidad en cada calamidad” – Winston Churchill

Esta semana queremos dirigirnos a todos aquellos emprendedores y emprendedoras, que tienen una idea de negocio que quisieran llevar a la práctica. Queremos contar nuevas posibilidades a los que por sus venas corre el ADN de empresa. Y también, por supuesto, a quiénes no se lo habían planteado antes, pero que hoy vista la situación, ven en el autoempleo la mejor salida para su situación laboral.

Lo cierto es que empezar con un proyecto empresarial es una aventura. Es una experiencia apasionante, que nos llena de excitación y que nos provoca la sensación de “mariposas en el estómago” al estilo de lo que dicen que se siente cuando te enamoras. Todo esto es muy bonito, apetece hacerlo sólo con pensarlo, pero está claro, que antes de enfrascarse en una aventura de semejante tamaño y por muy aventureros y pintureros que seamos, hay que estar preparados para ello. En otras ocasiones hemos hablando de estudios o análisis que era necesario hacerlos para antes de “abrir la persiana”, o también de cómo podíamos conseguir más fácilmente que el banco nos concediera un préstamo. Hoy queremos dar un giro a estas cuestiones, y nos planteamos la posibilidad de tener una experiencia previa en una empresa del sector, con una formación “in situ” y además en otro país, con lo enriquecedor que puede ser este plus de valor añadido. Reconozco que el no haber tenido una formación en el extranjero es una de esas “espinitas” que muchos tenemos clavada. Cierto es que hace unos años las posibilidades eran menores. Pero hoy son muchas las puertas que se abren a los jóvenes para poder conocer el sector en el que quieren trabajar, teniendo una experiencia profesional, de carácter totalmente práctico en una empresa que se dedique a aquello que piensan poner en marcha.

Uno de estos interesantes programas es el “Erasmus Jóvenes Emprendedores”. Sólo oir la palabra Erasmus es cierto que ya nos traslada a una experiencia internacional, ya que de sobra son conocidos los programas que llevan este nombre y que tienen como finalidad el intercambio de estudiantes dentro de Europa. Pues bien, no vamos desencaminados, porque la filosofía es la misma, pero en este caso está destinado a emprendedores y por supuesto también está financiado por la Unión Europea. Este programa ofrece la posibilidad de poder trabajar con un empresario experimentado, en otro país de la Unión, y así que el futuro emprendedor o emprendedora, pueda desarrollar capacidades y habilidades que le permitan a su vuelta, poner en marcha su negocio, llevar a la práctica su idea, con mayores posibilidades de éxito. Qué mejor que poder formarse al lado de alguien que trabaja en el mismo sector en el que se quiere insertar empresarialmente de quién se pueden aprender esos entresijos reales que no están en los libros, pero que son los que a la postre diferencian a la empresa de éxito de la que no lo consigue.

Somos muchos los que cuando decidimos iniciar nuestra aventura empresarial, nos habría gustado poder tener una oportunidad como esta. A este programa se pueden acoger no sólo aquellos residentes europeos que aún no han iniciado su negocio, sino que también quiénes tengan menos de tres años de experiencia profesional, y una gran noticia es que NO EXISTE LÍMITE DE EDAD. Lo importante es no tener una experiencia profesional de más de un trienio.

Os animamos a tener en cuenta esta posibilidad que se abre gracias a Europa, porque además puede servir para conseguir una importante red de contactos, realizando un buen netwoking internacional. La estancia además puede ser desde un mes, hasta un año. Así que para quién se anime. Mucha suerte, y sobre todo, sacad todo lo positivo de esta oportunidad. Los que ya llevamos muchos años en el mercado nos encantaría, pero no podemos.

Si queréis más información al respecto podéis consultar en www.erasmus-entrepreneurs.eu