por grupo3estudios | May 25, 2015 | El Grial de tu Empresa, Lunes positivos, Política y Políticos
“No podemos reflexionar a fondo sobre nosotros mismos, sin alcanzar por ese camino a los demás. Un hombre no conoce de los demás hombres, sino lo que ha aprendido a conocer de sí mismo y de sus semejanzas y desemejanzas con los diversos tipos humanos” – Victoria Ocampo
Hoy se abre un tiempo nuevo, comenzamos una nueva etapa que debe de estar regida por la capacidad para dialogar, para poner los intereses comunes por encima de los particulares, y para aprender a pensar en nosotros y en lo nuestro, antes de que en lo mío y lo tuyo. Esta afirmación que es una realidad, nos debe de hacer reflexionar. Hoy todos vemos muy claro que los resultados electorales, suponen un toque de atención a la clase política, en particular a los que están y sobre todo a los que han tenido poder. Desde luego que es así, pero ¿y la ciudadanía? ¿Nosotros no tenemos ninguna reflexión que hacer?
Hay una realidad que tal vez no queramos ver, pero que es una verdad absoluta. Los responsables políticos que hemos tenido, al igual que los que han llegado nuevos, para estar en la vida pública a partir de ahora, son el fruto de nuestra decisión. Son el resultado de nuestra acción o en algunos casos, incluso de nuestra inacción. Así que las críticas que les queramos hacer a ellos y ellas, primero nos las tenemos que hacer a nosotros mismos, porque somos quiénes lo hemos querido y lo hemos permitido.
A veces no somos conscientes del poder de un voto, y de lo que realmente puede suponer, o lo que es peor, en ocasiones nos creemos que con ejercer ese derecho, y «meter el sobrecito en la urna» cada cuatro años ya hemos cumplido. Estamos viviendo tiempos compulsos, momentos de cambio, nuevos modelos económicos y sociales, incluso de participación, quieren abrirse paso, y dejar definitivamente atrás al siglo XIX, y la ciudadanía hemos de participar, cada cual desde su “trinchera” en ese nuevo orden que se está gestando. Es más fácil quedarse en la comodidad de mi sofá, de mi casa, de mi oficina, de mi trabajo, y sólo tener una postura proactiva cuando nos emocionamos en el bar, o en el mercado, o en el despacho, y en ese momento queremos arreglar el mundo, aunque al llegar a casa se nos olvide. O lo que aún es más doloroso, no reaccionar hasta que no escarmientas en carnes propias al respecto de lo duro que es luchar con los bancos, con la administración, no poder hacer frente a los pagos, y ver cómo tu mundo se derrumba bajo tus pies. En ese momento nos acordamos de todo lo que no hemos hecho, en ese momento miramos hacia los lados buscando una mano que nos ayude a no caer en el hoyo. A la desesperada tomamos consciencia de la ceguera absoluta en la que vivíamos y de lo cómoda y egoísta que era nuestra posición. Es en ese momento en el que nos acordamos de aquellas otras manos que quisieron agarrarse a nosotros y a las que no hicimos caso porque era más fácil mirar hacia otro lado. A fin de cuentas, si este nuevo tiempo nos está enseñando algo, es que nadie está libre de caer en desgracia. Así que tal vez deberíamos empezar a hacer y no sólo a ver hacer.
Desde la ciudadanía esta es la reflexión que podemos hacer, pero desde el lado de la política y los responsables públicos, modestamente también tendrían que hacer un profundo examen de conciencia, analizando qué han hecho bien y qué mal. Probablemente sea el momento de tener claro que los votantes son ciudadanos, son clientes y no administrados. Que en el siglo XXI no se puede gobernar para la gente, sino que hay que hacerlo con la gente. Y algo absolutamente imprescindible, en política hay que predicar con el ejemplo. No vale decir. Hay que hacer, y sólo después de hacer y de demostrar, entonces se podrá pedir.
Por tanto, se abre un nuevo tiempo, lleno de retos tanto para la ciudadanía como para aquellas personas que quieren dedicarse, ojo, no a la política, sino que al servicio público. Este nuevo orden se debe basar en el principio de la acción, no en el de la «expectación». Ojalá esta crisis y este tsunami económico, social y político, al menos nos haya dejado esa enseñanza.
https://www.youtube.com/watch?v=sqFqMQWOKIs
por grupo3estudios | May 19, 2015 | El Grial de tu Empresa, Política y Políticos
“Lo útil es votar a quien defiende tus valores” – eslogan de la candidatura de VOX a nivel nacional.
Ignacio Noguera, licenciado en derecho, con experiencia más que sobrada en el mundo de la empresa, con una vida hecha y asentada reconoce que entra en política, sencilla y llanamente porque se “cabrea”, y se plantea que es el momento de hacer algo al respecto, aunque siempre había creído que existían dos mundos, el de la política y el de la vida real de la ciudadanía. Pero oye hablar sobre VOX, se informa, lee el manifiesto fundacional y se siente reflejado.
VOX es una de las nuevas formaciones que entra en liza por la Alcaldía de Granada, y de otras muchas ciudades de España. Aunque a muchos el nombre de esta formación nos recuerde a nuestra época de escolares, y a los diccionarios que manejábamos (particularmente me recuerda el diccionario de latín que utilizaba en 2º de BUP), es una palabra procedente del latín que significa HABLA, y de alguna manera esta es la idea que hay tras esta formación, dar voz a toda una parte de la ciudadanía que se encontraba huérfana, políticamente hablando. Nace el 16 de enero de 2014 (por lo que tan sólo PODEMOS, es más “joven”) con ámbito nacional, y según Ignacio, es un partido en el que cabe todo, menos la izquierda, pero sí es una formación en la que pueden convivir perfectamente la gente “puramente de derechas”, con demócratas cristianos, neoliberales… aunque con una salvedad, que quiere especialmente remarcar Nogueras y es que “el liberalismo salvaje es tan malo como el comunismo”. Además del firme posicionamiento ideológico, sin complejos, VOX se asienta sobre la intención de realizar una regeneración política, en la idea de la eliminación del estado autonómico (para esta formación política ha sido fuente de corrupción y de multiplicar los gastos de una manera incomprensible e inaceptable, además de haber generado grandes diferencias en cuestiones fundamentales como por ejemplo la educación), realizando una recentralización del Estado español, que volvería a tener todas las competencias. No habría nivel intermedio, para VOX sólo tendría que existir el nivel local (ayuntamientos + diputaciones) y el estatal.
Nogueras, tiene una concepción de la política, como auténtico servicio público. Los políticos deben estar realmente a las órdenes de los ciudadanos. Además, manifiesta que no va a dejar su trabajo en el caso de que salga elegido, porque es a dónde después tiene que volver, porque en su concepción bajo ningún concepto entra el estar en política más de ocho años. Él es consciente de que debe de compaginar trabajo y política, reconociendo que es muy difícil, pero haciéndolo con honradez, desde su punto de vista no tiene que haber ningún problema. Lo que es más, para Ignacio todas las personas que entran en política tendrían que tener una experiencia real previa laboral, a ser posible con responsabilidades, para que así sepan de verdad de qué hablan, y puedan predicar con el ejemplo. Además los cargos públicos, no deberían de tener los privilegios que tienen, porque así se alejan de la ciudadanía y de la realidad de su vida cotidiana y de sus problemas.
Según el cabeza de lista de VOX en Granada, las tres palabras que definirían lo que representa su partido serían: honradez (si no eres honrado no entres en política); esfuerzo (entendido como valor, las cosas que cuestan son las que valen); y finalmente capacidad (en la política debe de haber gente con la preparación necesaria). Su convencimiento es que VOX supone “la forma honrada de hacer política”, basándose en estos tres pilares básicos. Además Ignacio considera que la primera cuestión por la que hay que votar a VOX es por el hartazgo con lo viejo, con los partidos viejos, que son prácticamente todos los que hay.
En cuanto a la posibilidad de realizar pactos para la próxima legislatura ante la posibilidad de que no haya una mayoría absoluta, Nogueras nos confiesa que personalmente le cuesta mucho creer en los pactos. Su partido no entraría a formar parte del gobierno porque cree que el pequeño además de actuar hipotecando al grande, se diluye en él, y pierde sus propias señas de identidad. En todo caso, sí estarían dispuestos a pactar determinados contenidos, actuaciones, políticas concretas, pero nunca entrar en el gobierno municipal.
Para VOX, lo más importante en la política municipal es manejar con racionalidad el presupuesto, y no endeudar más a la ciudad. Además como puntos importantes dentro de su programa está reclamar la gestión de la Alhambra y de Sierra Nevada para Granada, para la ciudad, además volvería a sacar a la palestra el proyecto del Teleférico a Sierra Nevada, porque según Nogueras, hay empresas y dinero para hacerlo. Desde su perspectiva Granada capital, sería parte de la propia estación de esquí, integrándola en la oferta, de la misma manera que negaría el proyecto del Atrio de la Alhambra y obligaría a que los visitantes del monumento nazarí se implicaran más con la ciudad, y sobre todo con el comercio y la oferta hostelera de Granada. Cree que es necesario reducir las tasas que pagan los establecimientos de restauración (restaurantes, bares y cafeterías), sobre todo en lo que a terrazas se refiere, para que así los negocios de hostelería generen más empleo. Cree necesario además que hay que mejorar la limpieza de la ciudad, y sobre todo mejorar el aspecto general de Granada, y no “ponerse a asfaltar justo antes de las elecciones”. Las empresas públicas municipales deben desaparecer, porque hacen competencia a las empresas privadas, que son las que tienen que realmente ofrecer los servicios. La administración está para vigilar la igualdad de oportunidades y hacer que se cumpla la legalidad. No tiene porqué entrar a competir con la iniciativa privada, porque no lo hace en igualdad de condiciones, y encima su mala gestión o sus pérdidas es algo que “pagamos entre todos”. En esta línea, desde VOX además, se propone que desaparezca la financiación pública a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales.
Para Ignacio Nogueras, su candidatura supone el estar en contacto con la realidad, el tener los pies en la tierra y el haber tenido experiencia previa a nivel de gestión de empresa, lo que hace que tenga una visión mucho más profesionalizada y real de cómo hay que gestionar la vida pública desde un ayuntamiento.