
5 enseñanzas de la pandemia a las empresas
¿Qué hemos aprendido las empresas durante el Estado de Alarma?
Hoy, 4 de mayo de 2020, comienza el proceso de desescalada. La pandemia sanitaria comienza a estar controlada, el balance es aterrador y siguen dando un miedo atroz las cifras. Miles de familias destrozadas y un país que sangra y llora en silencio, porque aún no sabe cómo responder a tanto dolor, a tanto miedo, a tanta incertidumbre. Esto es así y querer minimizarlo sería un error, puesto que sólo reconociéndolo podremos enfrentarlo como sociedad.
Pero por muy dolorosa que sea esta realidad, a las empresas nos toca ahora empezar a afrontar otra… la pandemia económica. Nos enfrentamos a una crisis de dimensiones desconocidas para varias generaciones, en la que andaluces, españoles y porqué no decirlo, europeos también, hemos perdido a nuestro gran aliado, a ese sector que desde los años 60 ha sido el que ha hecho posible muchos milagros en nuestra economía. Ahora mismo el turismo está gravemente herido. Está en coma y entre todos tendremos que sumar para que se reinvente y vuelva a ser el peso pesado tan necesario en nuestro PIB. Por ahora, turismo y eventos (desde los deportivos a los festivales de todo tipo) son los mayores perjudicados en esta pandemia y aún no tenemos muy claro cuándo podrá comenzar a “curarse”.
Este es el crudo punto de partida para este mayo, que se convierte en la salida de una carrera que será más dura que cualquier IronMan o UltraMan. Por ello desde GRUPO3 Marketing & Comunicación, pensamos en que es importante pararse y analizar lo que hemos aprendido de toda esta situación.
Primera Enseñanza
El primer gran aprendizaje ha sido tomar conciencia de la vulnerabilidad tan grande que tenemos, como seres humanos, como sociedad y por supuesto también en nuestras empresas. Las variables incontrolables se han mostrado más perversas de lo que pensábamos. Y hasta las empresas que mejor estaban, las que contaban con grandes planes y con un importante riñón financiero han visto cómo su realidad podía desmoronarse de un momento para otro, como si de un castillo de naipes se tratara.
Segunda Enseñanza
La segunda, el alto grado de interrelación existente en la economía, lo que hace que sea necesario mantener una alerta máxima con respecto a los cambios que se produzcan en los distintos mercados, aunque no sea expresamente el nuestro. Hemos aprendido de la forma más implacable la realidad letal de la globalización, así como la obligada interdependencia de unos y otros para salir de la crisis y avanzar.
Tercera Enseñanza
En tercer lugar, está algo de lo que llevamos mucho hablando pero con lo que ahora nos hemos topado de bruces. La necesidad de contar con la tecnología. La importancia de tener una buena presencia en la red y de tener las herramientas necesarias que nos permitan otra forma de hacer las cosas. El teletrabajo, las videoreuniones, la teleformación, la gestión en la nube... no son nuevas, pero ahora se han convertido en esenciales. Su fuerza y potencia se han mostrado arrolladoras. Y a partir de ahora van a crecer. El mundo no volverá a ser como lo era antes del coronavirus, y en el día a día de la empresa se va a notar mucho. Hasta las reuniones con clientes, proveedores, socios… dejarán de ser lo que eran. Viajaremos menos. Nos tocaremos menos. Compartiremos menos y esto se verá reflejado en la empresa.
Cuarta Enseñanza
En cuarto lugar. En un mundo cambiante, con un consumidor con nuevos valores y aprendizajes, será necesario adaptarse. Para ello será fundamental pararse y preguntarles, saber lo que quieren y cómo lo quieren. Nunca dar por supuesto lo que quería el mercado fue buena idea, pero en un mundo que ha cambiado tanto, es fundamental, investigar y conocer. Saber para así poder ofrecer lo que realmente desean y ajustar nuestra oferta en la medida de lo posible. Recordemos que la investigación y el análisis de mercados son una buena herramienta al alcance de todas las empresas.
Quinta Enseñanza
En quinto lugar, un cambio de valores tan importante, trae aparejado un nuevo lenguaje, un discurso diferente, y sobre todo una forma distinta de comunicarnos con nuestro mercado. Buscar los canales apropiados. Establecer un mensaje que conecte con nuestra comunidad. Escoger los momentos y la forma de trasmitirlos será primordial. La seguridad y la tranquilidad, cobrarán una nueva dimensión y las empresas tendremos que saber cómo incluirlas en nuestro ideario, en nuestros mensajes y en nuestra comunicación.
4 de mayo de 2020, arranca un viaje de no retorno
A partir de hoy, poco a poco iniciamos el viaje hacia una nueva normalidad, no volveremos a ser lo que fuimos antes de la pandemia. No va a ser fácil. Tendremos que trabajar mucho y muy duro y sobre todo, aprender a hacer las cosas de otra manera y no esperar que todo vuelva a ser como antes, porque una situación como la que estamos viviendo, necesariamente va a traer aparejado un cambio social profundo que afectará a todos los aspectos de nuestras vidas.
Vamos a ello. Mucho que hacer por delante. ¿Empezamos?