Antonio Granados: “la política es pura vocación y los horarios no existen”
“Una cosa no es justa por ser ley, debe ser ley porque es justa” – Montesquieu
El concejal de Deportes de esta última legislatura, amante de Montequieu y del “Espíritu de las Leyes” entra en política, casi a la vez que ingresa en la Universidad (es licenciado en Derecho) y lo hace como una reacción universitaria a un momento político en el que en España dominaban “rodillos y mayorías absolutas”. Esta reacción le lleva a acercarse al partido que en ese momento estaba en la oposición, el Partido Popular, que se acababa de refundar posicionándose en el panorama político de nuestro país, como un partido moderno, de centro-derecha. Su primera etapa en la vida política la vive dentro de Nuevas Generaciones, dónde poco va ocupando puestos cada vez de mayor responsabilidad, así “le fue picando el gusanillo, y se fue metiendo cada vez más de lleno”. Para Antonio, la política es sin lugar a dudas algo vocacional, (el haber sido delegado de curso desde tercero de EGB, hasta finalizar la carrera universitaria, daba pistas de que para nuestro edil de Deportes, la política estaba en sus genes). El planteamiento participativo y de implicación social siempre lo había tenido presente, y era el momento de que tomara cuerpo. Además en esa época, principios de los noventa, era importante aportar un aire nuevo y fresco, en un momento en el que España necesitaba asentarse más en una democracia que había que consolidar. Una de sus primeras luchas fue por ejemplo, reivindicar la desaparición del Servicio Militar, logro que llegaría con Aznar. En aquella guerra estuvo acompañado de Juanma Moreno, el actual número uno de los populares de Andalucía.
Tras pasar por la Diputación Provincial (2003-2011) donde estuvo en la oposición, finalmente llega al Ayuntamiento de Granada, tras formar parte de la lista del Partido Popular para las anteriores elecciones municipales. Una vez conseguida su acta como concejal, Pepe Torres, el Alcalde, decide que por su perfil, la responsabilidad que mejor le encaja es la del área de Deportes, en una legislatura en la que además de ser terriblemente austera, había que enfrentarse y asumir grandes retos en forma de macro eventos deportivos internacionales como el Mundial de Basket o la Universiada. Esto ha hecho que durante estos cuatro años, haya habido que hacer una labor muy escrupulosa de gestión y no sólo económica. Granados se siente especialmente contento con el trabajo que se ha hecho en todo lo que tiene que ver con deporte adaptado, deporte de integración, y con deportes minoritarios que necesitan un mimo particular, y alguien que los apoye, escuche y en muchos momentos los arrope. Actualmente Granada cuenta con unos 85.000 usuarios de instalaciones deportivas municipales, disfrutando de una programación continuada los doce meses del año. Le gusta destacar también lo mucho que ha mejorado Granada en lo que a instalaciones deportivas, distribuidas por todos los barrios.
Para Granados las tres palabras que definen perfectamente lo que supone la elección de los populares, para que vuelvan a dirigir los designios de los granadinos cuatro años más, son las que se han elegido como eslogan para esta campaña: Trabajar, Hacer y Crecer. Además, quiere añadir la apuesta por la honradez, con la que se ha trabajado desde que Pepe Torres es el alcalde; la ilusión de trabajar por todos los granadinos, haciendo proyectos y situando a Granada dentro del marco internacional con nuestra principal industria, que no es otra que el turismo y el sector servicios (oferta cultural, deportiva, mantener limpia la ciudad), aunque es cierto que ha sido necesario priorizar, ya que los presupuestos en los últimos años cada vez han ido siendo más austeros, lo que ha impedido hacer todo lo que se quería; y finalmente la humildad, porque ante todo hay que tener vocación de servicio público y estar dispuesto a trabajar mínimo doce horas al día, de lunes a lunes, olvidándose del “relumbrón” que puede tener el cargo.
Antonio es consciente que después de que el Partido Popular lleve doce años gobernando en Granada, con Pepe Torres a la cabeza, no es fácil volver a pedir el voto, y más en un momento compulso políticamente hablando, como el que se está viviendo ahora mismo. No obstante, considera que la mejor campaña que puede hacer es que los vecinos de la capital miren lo que se ha hecho y lo que se está haciendo. Los grandes problemas de infraestructuras se han ido resolviendo; la calidad de vida en la ciudad ha mejorado mucho y prueba de ello es que Granada se haya consolidado como la segunda o tercera ciudad de España, tras Madrid y Barcelona en lo que a número absoluto de turistas en fin de semana se refiere, recordando que el principal aporte del PIB en la capital viene precisamente de la industria turística, y del sector turístico. Otra cuestión que no quiere que pase desapercibida, es haber conseguido que Granada haya sido reconocida por la UNESCO, como Ciudad de la Literatura, y que haya entrado a formar parte de la Red de Ciudades Creativas de la Literatura. En este proyecto se ha trabajado durante años y es la primera ciudad española en conseguirlo, teniendo en cuenta que en el mundo son muy pocas las que disfrutan de esta consideración. Evidentemente también destaca los logros conseguidos desde su área, la de deportes. El ejemplo más reciente es el de la Universiada (que ha sido valorada por la FITSU con un 9 en organización), que ha dejado en la ciudad más de 6 millones de euros de forma directa, llegando al bolsillo de los granadinos, y que los impactos mediáticos se han valorado en 10 millones de euros, cuando la inversión en la ejecución, ha sido tan sólo de 4, se quiera o no reconocer por parte del resto de fuerzas políticas, es un éxito, y la ciudadanía debe verlo. Por supuesto, tampoco nos podemos olvidar del Mundial de Basket, que fue todo un éxito, pese al desastre de la actuación de la selección española.
Una de las grandes propuestas que hace el Partido Popular para esta nueva legislatura es que la Alhambra deje dinero en la ciudad, para ello lo primero es el proyecto del Atrio, que no puede ser como se ha configurado, porque de esta manera si sigue adelante, va a hacer que aún menos el turista baje a la ciudad, ya que todo lo va a tener allí y no va a necesitar nada más. A lo que se une el que una pequeña parte del precio de la entrada del monumento nazarí sea para mejorar exclusivamente el Barrio del Albaicin, que es tan Patrimonio de la Humanidad como la Alhambra. Tan sólo dos euros por entrada harían que las mejoras en el barrio morisco fueran espectaculares. Granados considera que por parte del gobierno de la Junta de Andalucía ahora mismo no hay ningún tipo de voluntad política para poder dar una respuesta a esta cuestión, ya que es una necesidad que tiene esta ciudad, y es justo que al menos una parte de los beneficios que genera la Alhambra se quede en Granada.
Los grandes eventos deportivos internacionales van a seguir siendo una apuesta para el PP en el caso de que vuelva a gobernar, ya que además del beneficio económico directo que dejan en la ciudad, también se convierten en la mejor manera de vender Granada, lo que hace que tengan una repercusión mayor aún, de forma indirecta y a medio plazo. A esta apuesta, se le une la cultural y musical, absolutamente de lo más variada, que va a seguir siendo otro de los grandes ejes de trabajo. Y por supuesto seguir apostando seriamente por la industria turística y el sector servicios que son los principales sustentadores de la economía granadina. Nos adelanta la ampliación de una segunda línea LAC para mejorar la nueva configuración del transporte público de la ciudad.
Con respecto a la posibilidad de poder hacer pactos de gobierno, ante la incertidumbre de los previsibles resultados electorales, Granados confiesa que ahora mismo no se habla de este tema. Personalmente se considera muy optimista por naturaleza, lo que le lleva a estar convencido de que van a volver a tener una mayoría que les permita gobernar y sacar adelante sus propuestas, para seguir construyendo el modelo de ciudad por el que se apuesta desde el Partido Popular. Antonio confía en que los vecinos y vecinas de Granada van a volver a confiar en su partido, porque el trabajo bien hecho, y una ciudad como pocas en el mundo para vivir, son el mejor aval que pueden presentar.