“Un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad. Un optimista ve una oportunidad en cada calamidad” – Winston Churchill
Esta semana queremos dirigirnos a todos aquellos emprendedores y emprendedoras, que tienen una idea de negocio que quisieran llevar a la práctica. Queremos contar nuevas posibilidades a los que por sus venas corre el ADN de empresa. Y también, por supuesto, a quiénes no se lo habían planteado antes, pero que hoy vista la situación, ven en el autoempleo la mejor salida para su situación laboral.
Lo cierto es que empezar con un proyecto empresarial es una aventura. Es una experiencia apasionante, que nos llena de excitación y que nos provoca la sensación de “mariposas en el estómago” al estilo de lo que dicen que se siente cuando te enamoras. Todo esto es muy bonito, apetece hacerlo sólo con pensarlo, pero está claro, que antes de enfrascarse en una aventura de semejante tamaño y por muy aventureros y pintureros que seamos, hay que estar preparados para ello. En otras ocasiones hemos hablando de estudios o análisis que era necesario hacerlos para antes de “abrir la persiana”, o también de cómo podíamos conseguir más fácilmente que el banco nos concediera un préstamo. Hoy queremos dar un giro a estas cuestiones, y nos planteamos la posibilidad de tener una experiencia previa en una empresa del sector, con una formación “in situ” y además en otro país, con lo enriquecedor que puede ser este plus de valor añadido. Reconozco que el no haber tenido una formación en el extranjero es una de esas “espinitas” que muchos tenemos clavada. Cierto es que hace unos años las posibilidades eran menores. Pero hoy son muchas las puertas que se abren a los jóvenes para poder conocer el sector en el que quieren trabajar, teniendo una experiencia profesional, de carácter totalmente práctico en una empresa que se dedique a aquello que piensan poner en marcha.
Uno de estos interesantes programas es el “Erasmus Jóvenes Emprendedores”. Sólo oir la palabra Erasmus es cierto que ya nos traslada a una experiencia internacional, ya que de sobra son conocidos los programas que llevan este nombre y que tienen como finalidad el intercambio de estudiantes dentro de Europa. Pues bien, no vamos desencaminados, porque la filosofía es la misma, pero en este caso está destinado a emprendedores y por supuesto también está financiado por la Unión Europea. Este programa ofrece la posibilidad de poder trabajar con un empresario experimentado, en otro país de la Unión, y así que el futuro emprendedor o emprendedora, pueda desarrollar capacidades y habilidades que le permitan a su vuelta, poner en marcha su negocio, llevar a la práctica su idea, con mayores posibilidades de éxito. Qué mejor que poder formarse al lado de alguien que trabaja en el mismo sector en el que se quiere insertar empresarialmente de quién se pueden aprender esos entresijos reales que no están en los libros, pero que son los que a la postre diferencian a la empresa de éxito de la que no lo consigue.
Somos muchos los que cuando decidimos iniciar nuestra aventura empresarial, nos habría gustado poder tener una oportunidad como esta. A este programa se pueden acoger no sólo aquellos residentes europeos que aún no han iniciado su negocio, sino que también quiénes tengan menos de tres años de experiencia profesional, y una gran noticia es que NO EXISTE LÍMITE DE EDAD. Lo importante es no tener una experiencia profesional de más de un trienio.
Os animamos a tener en cuenta esta posibilidad que se abre gracias a Europa, porque además puede servir para conseguir una importante red de contactos, realizando un buen netwoking internacional. La estancia además puede ser desde un mes, hasta un año. Así que para quién se anime. Mucha suerte, y sobre todo, sacad todo lo positivo de esta oportunidad. Los que ya llevamos muchos años en el mercado nos encantaría, pero no podemos.
El Arte de los impuestos consiste en desplumar al ganso de tal forma que se obtenga la mayor cantidad de plumas con el menor ruido posible – Jean Baptiste Colbert
Hace veintiún años sí fue una elección el optar por estar en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, consecuencia lógica de montar una pequeña empresa. Todo era ilusión. Todo eran ganas de hacer las cosas bien, de comerse el mundo y sobre todo, una fe ciega en la viabilidad de un proyecto. Ese proyecto se llamaba y aún hoy en día se sigue llamando GRUPO3. Cuando das el paso, y dejas de ser emprendedor para pasar a ser «empresari@», lo único que tienes en la cabeza es el convencimiento de que tu proyecto tiene futuro, porque si no fuera así, mejor quedarse en casa. En ese momento, en el que los gastos se miden con lupa, el recibo de autónomo se ve hasta como una bendición. La cuota de la seguridad social para trabajadores por cuenta ajena, de media es algo más de un tercio de su salario. Así que el recibo de autónomo se ve hasta como un beneficio. De esta manera caemos en una gran falacia. Y como la intención es seguir trabajando «per secula, seculorum», no te paras a pensar en las consecuencias. No te paras a pensar en qué podrá ocurrir si las cosas no van del todo bien.
La cobertura del autónomo es un chiste en comparación con la de cualquier trabajador por cuenta ajena, pese a que los autónomos sean los que están con su sobre-esfuerzo y a costa de sus patrimonios personales y familiares, convirtiéndose en el soporte de la economía española. No vamos a hablar ya de coberturas por enfermedad, dónde pese a la mejora en los últimos años todavía si eres autónomo, mejor no te enfermes, o a la pensión que luego te queda, total los que ahora estamos cotizando no tenemos garantía alguna de que vayamos a poder cobrar. Además después de 21 años y 2 meses, si mañana tuviera que darme de baja no tendría derecho a ningún tipo de cobertura. Muy alentador ¿verdad?.
Evidentemente ninguno de nosotros tenemos en cuenta estos aspectos al montar un negocio, al buscarnos la vida como autónomos. Porque si fuera así, nadie se lanzaría a la aventura. Afortunadamente los gobiernos son conscientes de la importancia de los trabajadores autónomos para la economía y por eso su apoyo es total. Los mensajes que nos llegan van encaminados a animar a los desempleados -recordemos que son más de cinco millones- a que «se busquen la vida» a través del auto-empleo, porque que los contrate alguien no está nada fácil. Por eso desde los diferentes niveles administrativos y territoriales se piensa en el trabajo por cuenta propia como en el maná capaz de ahuyentar al fantasma del paro, la mayor lacra de nuestro país (bueno no, la mayor es la corrupción, pero de eso hablaremos en otro momento).
Así que todos autónomos, felices, creyendo en nuestros proyectos a veces como si de un acto de fe se tratara, porque no hemos realizado un estudio que mínimamente nos de ciertas garantías. Y todo va bien hasta que comenzamos a tener problemas de circulante (nos falta efectivo para hacer frente a los pagos), en ese momento decides pedir ayuda a la administración, sólo quieres un poco de comprensión. Quieres cumplir con tus tributos y buscas soluciones. Vas en primer lugar a la temida «Hacienda», y resulta que como decía el eslogan, la Agencia Tributaria, «somos todos», y, aunque parezca imposible, llegamos a un acuerdo, nos fraccionan los pagos, te llenas de autoconfianza y como si fueras un deportista jugándose la medalla olímpica piensas para ti “sí se puede”. En ese momento ves un rayo de luz, una esperanza.
Todo va bien, ahora sólo hay que solucionar el tema de la Seguridad Social, pero si se ha resuelto la cuestión con Hacienda, que es lo peor, piensas que no habrá problemas. Lo que no sabemos a priori es que «el mal habita en la Casa de la Perra Gorda». La propaganda gubernamental con respecto a que para nada existe un afán recaudatorio y mucho menos con los autónomos, columna vertebral de la economía de este país, nos acompaña. Y seguimos con el “sí se puede” dentro de nuestra cabeza. Todo se va a resolver. Pero llegas a la Tesorería General de la Seguridad Social, entras en el reino de la «no empatía» y te topas con la cruda realidad. Antes existía la posibilidad de poder retrasar los pagos, con un 3% de recargo el primer mes, un 5% el segundo, un 10% el tercero y un 20% a partir del cuarto. Ahora el gobierno ha decidido que para que no tengamos que preocuparnos por hacer cuentas, desde el minuto 1 del primer día de mes, se pague un 20% de recargo. Además no puedes intentar ningún tipo de acuerdo hasta que la deuda no supera al menos, dos veces el salario mínimo ínter profesional, (4 mensualidades aproximadamente), pero además para sentarse a hablar, para cualquier tipo de acuerdo hay que pagar por adelantado un 25% del total de la deuda. Ojo, y el cuarto mes que no pagas, la deuda entra ya en ejecutiva y te embargan la cuenta. Así que como se puede comprobar es muy fácil solucionar los problemas con la Seguridad Social. Y esta información que habéis podido leer en pocos minutos, la podéis obtener en la práctica tras una mañana completa de colas y de malas caras.
Así que la conclusión perfecta es que se puede dejar de pagar algo, e intentar luego llegar a un acuerdo, pero si es posible, que nunca sea la Seguridad Social. Intentad por todos los medios estar al día, o se entra en una espiral de dificultad y podemos decir, de incomprensión, de la que es muy difícil salir.
Ánimo valientes, pese a las dificultades, ¡¡aquí seguimos en la lucha!! Y no hay nada como ¡¡¡la emoción de ser emprendedor!!!
Cuando se habla de emprender y de Semana Santa, lo primero que se nos viene a la cabeza, probablemente pueda ser, terrazas, bares, hoteles, playas, y negocios relacionados con el descanso, con el ocio, etc. Pero realmente hay otro tipo de empresas y de profesionales que se relacionan casi y exclusivamente con esta época del año. Nos referimos a toda una serie de negocios que tienen su razón de ser en la Semana de Pasión, que no podrían existir sin la misma, y en los que probablemente, muy pocas personas se paren a pensar cuando se plantean la posibilidad de emprender.
Hoy vamos a hablar de negocios muy específicos, que requieren en muchos casos de profesionales con alto grado de formación y especialización, y que son grandes desconocidos para la mayoría de emprendedores y emprendedoras, e incluso de jóvenes que se están planteando un porvenir. Pero es necesario recordar que en muchos casos se trata de profesiones de futuro y además con las que se pueden obtener interesantes ingresos.
Hagamos un repaso. En un momento en el que las máquinas de coser entran de nuevo en las casas, los cursos de corte y confección vuelven a estar a la orden del día, y los “Burda”, aparecen otra vez en los quioscos, el bordado también se revaloriza. Ser bordador o bordadora profesional, tiene mucho que ver con la Semana Santa, de hecho esta festividad es culpable en gran medida de que no haya desparecido esta profesión milenaria. Es mucho lo que se borda por y para la Semana Santa. Los mantos de las vírgenes, la ropa de los tronos, los palios, los pendones, los estandartes, e incluso los hábitos de algunos de los penitentes, van bordados. Es una profesión que está en alza, existe de hecho una especialidad dentro de los estudios oficiales de las Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, así que si alguien siente inclinación hacia esta profesión que se entremezcla con el arte, debería de animarse, ya que es un nicho de empleo muy específico e interesante.
Otra profesión relacionada con la Semana Santa y que tiene en ella su principal razón de ser es todo lo que tiene que ver con la imaginería. Recordemos que es la especialidad del arte de la escultura, dedicada a la representación plástica de temas religiosos fundamentalmente con finalidad devocional, o lo que es lo mismo, las imágenes que vemos procesionar encima de los tronos. Los talleres imagineros están viviendo una época de esplendor y están generando puestos de trabajo, siendo además uno de los tipos de negocios que casi no se ha resentido con la crisis.
Con la orfebrería ocurre lo mismo que con la imaginería, siendo aún mayor su demanda, porque su nivel de utilización en todo lo que tiene que ver con la Semana Santa y sus desfiles profesionales, es muy profuso. Pero también está la carpintería, están los talleres de costura que se dedican a hacer los hábitos, e incluso, aquellos que se dedican a hacer los capirotes. Tampoco podemos olvidarnos de las velas, velones y similares. En definitiva son muchas las profesiones y las empresas que se relacionan con la Semana Santa, y que suponen un importante aporte tanto al mercado de trabajo, como a la economía en general. Al margen de devociones o de gustos más o menos folclóricos, esta festividad es muy importante desde el punto de vista económico, para muchas comunidades autónomas en nuestro país, ya que aunque Andalucía, o Castilla León, sean probablemente las más conocidas, hay otras muchas ciudades, provincias, etc., como Murcia, Elche, Zaragoza, Badajoz, entre otras, para las que la Semana Santa es fundamental, suponiendo un peso específico notable en su Producto Interior Bruto.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la posibilidad a la hora de emprender, sobre todo cuando se vive en zonas en las que Pascua tiene una gran importancia, de plantearse el montar negocios que tengan que ver con estas actividades que se han mencionado y que tienen un nicho de mercado claro, accesible y fácilmente identificable. Así que ánimo
La oportunidad baila con aquellos que ya están en la pista de baile. (H. Jackson Brown Jr.)
Una de las preguntas que necesariamente nos hacemos a la hora de plantearnos la apertura de un nuevo establecimiento, es ¿dónde abrirlo? Para ello hay varias acciones que se pueden desarrollar y asegurarnos así, en la medida de lo posible, al menos, que vamos a estar cerca de nuestro público objetivo.
A la hora de elegir cuál es la localización concreta de un establecimientos, por tanto es fundamental tener en cuenta todas aquellas variables, que de alguna manera nos aseguren, que en nuestra área de influencia van a estar nuestros clientes potenciales. Después una vez que esto lo tengamos hecho, veremos cómo hacemos para atraerlos, pero lo primero es saber que van a estar. Lo ideal además, es tener en cuenta a la competencia, para encontrar un hueco claro, en el que confluya, suficiente público objetivo y escasa o ninguna competencia.
Para conseguir encontrar esta ubicación “perfecta”, existe un tipo de investigación denominada análisis de huecos, en el que se acota la zona más interesante para abrir un determinado establecimiento, independientemente de cuál vaya a ser el tipo concreto de negocio. Para ello se determinan las características que definen al tipo de clientela que estamos buscando. Se tienen en cuenta no sólo variables de tipo socio-económico-demográfico, como pueden ser el sexo, la edad, la renta media disponible, la profesión, etc., sino que además es fundamental tener en cuenta aquellas variables que se relacionan directamente con el estilo de vida, ya que éstas tienen mucho más peso en el comportamiento como consumidores. Por ejemplo, práctica deportiva, comprador on line, gasto medio realizado en determinados productos, seguimiento de la moda, utilización de las nuevas tecnologías, comportamiento ante la cultura y/o el ocio, etc. Son muchas las cuestiones que debemos de tener en cuenta, todas aquellas que nos permitan perfilar lo máximo posible a nuestros potenciales consumidores.
En definitiva con el análisis de huecos, para que lo tengamos claro, lo que hacemos es una vez que hemos establecido el perfil del tipo de clientela que nos interesa, buscar en un área geográfica determinada, dónde está la mayor concentración de éstos. Y como el movimiento se demuestra andando, la mejor manera de ilustrar lo que estamos hablando es con un ejemplo.
En este caso viajamos hasta Nerja, y nos planteamos abrir un gimnasio de barrio. No un centro deportivo de grandes dimensiones, sino un gimnasio pequeño. Dado el tipo de establecimiento que se pretende establecer, nos centramos en hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y los 45 años, además que muestren un alto grado de afinidad hacia la práctica deportiva en clubes. También, por las características del negocio que estamos pensando montar, queremos que sea una zona en la que haya una alta densidad de población, y además, como no nos planteamos el tema de contar con aparcamiento, para reducir la inversión, queremos establecer un perímetro de influencia de diez minutos caminando. Con estos requisitos lo que estamos haciendo es buscar el punto en el que nos aseguremos que vamos a tener un número suficiente de potencial clientela, pero en el que además no existen competidores.
Existen diversos métodos para conseguir determinar esta zona. Aquí tenemos la representación gráfica de lo que vamos buscando.
Con algunos sistemas, incluso podemos saber cuáles son los portales exactos, dentro de la zona que hemos establecido, en los que viven potenciales clientes para nuestro gimnasio. En este cas, el tener esta información nos puede permitir llegar directamente a nuestros clientes, por ejemplo llevándoles una oferta concreta, con lo que podríamos abaratar los costes de promoción y publicidad.
Con la utilización de este sencillo tipo de análisis, que además supone una inversión muy pequeña nos garantizamos que vamos a tener clientes potenciales y además que incluso podemos hacer llegar una oferta personalizada directamente hasta su propio buzón. Es muy fácil, y a la vez muy necesario. Así que os recomendamos que contéis con este análisis cuando vayáis a abrir vuestro nuevo establecimiento.
«No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino» (James Dean)
Cuando se opta por emprender, nadie te puede asegurar que vayas a tener éxito. Absolutamente nadie. Pero eso tampoco significa que tengas que tomar las decisiones, a tontas y a locas, o por pura intuición. Ni mucho menos. Toda ayuda será positiva, y cuando cuentes con servicios profesionales, de empresas dedicadas a la consultoría y al apoyo al emprendimiento, recuerda que no te pueden dar una receta milagrosa, ni tampoco tienen una varita mágica que te ayude a tener éxito.
Las empresas especializadas lo que sí te pueden proporcionar es información que te ayude a reducir al máximo el riesgo de fracaso. Esto no significa que dicho riesgo deje de existir, pero el hecho de que quede en la mínima expresión, siempre nos ayudará a tomar la decisión. Está claro que el trabajo duro, las ganas, la pasión y también por supuesto, una pizca de suerte, serán otros de los elementos que ayuden a conseguir que el proyecto pase a ser una realidad con futuro.
Dentro de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de emprender y de las que iremos hablando poco a poco, para ayudar a todos y todas aquellas que queréis poner en marcha un negocio o bien ampliar el que ya tenéis, hoy vamos a dedicar este post a la selección de la localidad en la que comenzar nuestro negocio.
Cuando hablábamos de la importancia de convertir las ideas en realidades, establecíamos un pequeño esquema de las cuestiones a tener en cuenta. Una fundamental, es tener claro dónde quiero montar mi negocio. Aquí nos podemos encontrar con dos situaciones diferentes, que tengamos por los motivos que sea decidida la localidad, con lo cual, lo que tendremos que hacer es elegir el mejor emplazamiento posible -de esta cuestión hablaremos más adelante-, o que tengamos claro el tipo de negocio que queremos montar y a qué tipo de clientes nos queremos dirigir, pero que no sepamos geográficamente dónde nos interesa más, emplazarnos. Este es el caso que hoy vamos a explicar y para el que vamos a poner un ejemplo, con la utilización de Mapas Calientes.
Supongamos que queremos montar un negocio relacionado con ropa y calzado, y que nos da igual la localidad de Andalucía en la que hacerlo. En este caso investigaremos en primer lugar, cuál es la provincia en la que el gasto en este tipo de productos que estamos interesados en vender es mayor. Con lo que obtendremos el Mapa Caliente de Ropa y Calzado de Andalucía, tal y como se puede ver a continuación.
Una vez que tenemos seleccionada la provincia que nos resulta de mayor interés, en nuestro ejemplo Almería, por tener el gasto mayor, hemos de realizar la misma operación para conocer cuál es la localidad que resulte óptima objetivamente hablando, con cifras reales, para establecer nuestro negocio. De esta manera lo que hacemos es comparar el gasto en ropa y calzado medio que existe entre los diferentes municipios de Almería, que ha sido la provincia que ha resultado de mayor interés. Tal y como se muestra en la imagen que aparece a continuación, los municipios que están en color rojo oscuro son los que presentan mayor gasto. En este caso concreto, optamos por Níjar, porque además el precio de los locales y el volumen de población resultan más interesantes para poder poner en marcha nuestro negocio.
Tal y como se puede comprobar en la imagen, esta información nos será de gran ayuda para asegurarnos de que en la localidad en la que vamos a montar nuestro negocio existe una demanda suficiente, existiendo una clientela potencial asegurada.
Este tipo de Mapa Caliente, se puede realizar personalmente, si se tienen los conocimientos necesarios, o también se puede acudir a empresas especializadas. Si tenemos que acudir a una consultora para que nos ayude, lo que siempre hemos de tener muy presente es que el coste de sus servicios no es un gasto, sino que es una inversión que nos ayudará para tener éxito en nuestro negocio.