Networking o la búsqueda de la gallina de las referencias de oro.

“El networking nada tiene que ver con la caza. Tiene que ver con la agricultura, ya que de lo que se trata es de “cultivar relaciones”, escuchando y averiguando para ver en qué podemos aportar valor”.

Hay una palabra, con tintes de «palabro», que últimamente ha pasado a formar parte de la nueva jerga del mundo empresarial, junto a otras que ya van estando más asentadas como benchmarking, mentoring, management, reporting, target, y otras muchas más. Nos estamos refiriendo al tan traído y llevado últimamente, Networking. La traducción para este anglicismo sería «red de contactos». Realmente no es nada nuevo. Hace años, en los cursos de «técnicas de búsqueda de empleo» tan prolijos en los noventa y en la primera década de este siglo XXI, recuerdo que lo llamábamos directamente «capital relacional». Recuerdo hablarle a los alumnos de este capital, como el más importante y el que más debíamos de cuidar, tanto en lo personal, como en lo profesional.

Así el networking como decíamos, es una práctica que ha existido siempre, ya que forma parte de la misma naturaleza del ser humano. Somos seres sociales que tienden a reunirse, a relacionarse y en muchos momentos a apoyarse, a ayudarse. Desde que puedo recordar cuando he necesitado a un mecánico, a un abogado, a un gestor, a un economista, a un electricista o a un carpintero, he preguntado a conocidos, a personas en las que confías por el nombre, por el teléfono de alguien «de confianza» que pudiera ayudarme al respecto. Creo que todos y todas hemos actuado de esta manera, o mejor dicho, en presente, actuamos de esta manera. El que el profesional o la profesional que llega a nosotros venga «de parte» de alguien en quién confiamos, de alguien a quién conocemos, es el aval suficiente y necesario para directamente poner la solución a nuestro problema, sea el que sea, en manos de esa «persona recomendada». Esta es una práctica a la que no sólo recurrimos en el terreno de lo personal, o de lo doméstico. Incluso en el terreno empresarial y/o profesional, también esta práctica es muy habitual. Aunque en cualquier formación de management te insisten en la necesidad de contar siempre con tres presupuestos, no voy a hablar por boca de otras empresas, pero es cierto que la mayor parte de las veces, la decisión última viene porque es una recomendación de alguien, empresa o conocido, cuyo criterio tiene la validez suficiente, como para servirnos como el criterio de mayor peso en la elección. Pues esto sencillamente es el networking.

En los últimos años están surgiendo empresas que se dedican justo a impulsar de una manera organizada, esta práctica que ya hemos comentado que es tan antigua como la propia humanidad. La filosofía es promover relaciones de confianza y de conocimiento entre empresarios y profesionales de diversos sectores, lo ideal es que cuántos más, mejor, y que todo el mundo trabaje para todo el mundo. Es decir, ampliar las redes de contactos individuales, consiguiendo un efecto multiplicador en el grupo. No se busca la simple suma, la progresión aritmética, sino que lo que se pretende es consolidar una red de relaciones de tal manera, que las relaciones crezcan de forma exponencial, y beneficien a todos y cada uno de los miembros del grupo.

Existen diferentes empresas de networking y algunas de ellas, han alcanzado un grado de consolidación importante, incluso en todo el territorio nacional. Los miembros de los grupos nos obligamos entre nosotros a buscar referencias (recomendaciones y potenciales negocios/trabajo) para los compañeros. Estas referencias se comparten entre los compañeros, y se da puntual información de las mismas. Se contabilizan los negocios que se han cerrado, así como el volumen que se ha generado entre todos los miembros del grupo. La idea es trabajar como un equipo que tiene como objetivo común el beneficio de todos.

Como decíamos antes es lo de siempre, pero ahora de forma organizada y estructurada, y además adquiriendo un compromiso con los miembros del grupo, para que todos generen. Suelen reunirse una vez en semana (en el caso del que GRUPO3 es miembro lo hacemos los martes a las 7 de la mañana), pero además se organizan toda una serie de eventos, en los que se suele entremezclar el carácter empresarial y el social, en los que se da cabida a otras muchas empresas que no forman parte de los grupos cerrados, y que tienen como principal finalidad, el ampliar cada vez más esa red de contactos o capital relacional.

Por cierto en GRUPO3 somos miembros de N&N, Negocios y Networking. Esta empresa tiene delegaciones por toda España, y aunque es de las más recientes, empieza a tener un importante grado de implantación en la península. Para nosotros ha sido una decisión acertada, por las relaciones humanas que estamos generando, y por las sinergias, que pese a llevar sólo un mes empezamos a encontrar. Nuestro planteamiento es que el negocio, ya vendrá. Ahora estamos trabajando en la integración, en la pertinencia, y en conocer bien las posibilidades de todos los miembros del grupo.

Fuere como fuere, de forma organizada, perteneciendo a un grupo, o simplemente a la vieja usanza, las empresas y las personas responsables de las empresas tenemos que tener presencia en todos aquellos fotos en los que podemos generar negocio. Siempre pensando en el futuro y siempre entendiendo que este tipo de relaciones que se establecen son bidireccionales, y hay que buscar el beneficio de todos. Todos sumamos. Así que a invertir un poquito de tiempo en «networkingnear», merece la pena.